En una escuela de educación primaria de La Habana, Cuba, estudia Jaimito.
Un día Jaimito, se acerca a su profesor al término de la clase y le dice:
-Profesor, hoy han nacido cinco gatitos comunistas en mi casa.
El profesor se sorprende de la identificación de Jaimito con la causa revolucionaria comunista cubana y, para ganar puntos, al toque lo lleva al despacho del director de la escuela.
Ya en el despacho del director, el profesor le pide a Jaimito que le diga al director lo que le expresó de sus gatitos. Entonces Jaimito le repite al director lo manifestado a su profesor:
-Sr director, hoy han nacido cinco gatitos comunistas en mi casa.
El director, para ganar puntos también, teniendo contactos en el gobierno de Raúl Castro, pide que a la semana el comandante Raúl visite su escuela para que vea en Jaimito, lo afianzada que está la revolución en la niñez cubana. Le responden que, por la agenda recargada, el comandante Raúl visitará la escuela en 15 días.
Pasan los 15 días y llega Raúl Castro a la escuela de Jaimito. Castro se dirige al despacho del director, quien hace llamar a esta oficina a Jaimito y su profesor.
Ingresan Jaimito y su profesor al despacho del director y este último le dice a Jaimito:
-Jaimito, dile al comandante Raúl lo que nos contaste de los gatitos nacidos en tu casa.
Entonces, Jaimito se adelanta un paso y expresa:
-Ha nacido un gatito comunista en mi casa.
El director y el profesor se quedan sorprendidos y avergonzados. El profesor le replica entonces a Jaimito:
-Pero Jaimito, tú nos dijiste que nacieron cinco gatitos comunistas en tu casa.
A lo que Jaimito duplica:
-Es que cuatro ya abrieron los ojos, profesor.
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