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Mostrando entradas de enero, 2016

Doctor, Copiar y Pegar, César Acuña

Es noticia mundial que el Dr., Copiar y Pegar, César Acuña ha sido acusado de presunto plagio en su tesis doctoral presentada a la Universidad Complutense de Madrid y que, a raíz de eso, la U. de Lima, la Universidad Nacional de Trujillo y otras donde dice haber "estudiado" César Acuña, han iniciado también investigaciones para ver si las tesis presentadas en dichas universidades son correctas y no han sido plagiadas. ¿Cómo un individuo que no puede leer correctamente diez palabras seguidas puede haber sido aprobado con Sobresaliente en la sustentación de una tesis doctoral? Acuña dice que el jurado lo aprobó así, pero no dice nada del plagio. Fungiendo de abogado del diablo,  digo que, como digno representante de nuestro país en la Prueba PISA, donde estamos últimos en Matemáticas y Comprensión Lectora, el Dr.  , Copiar y Pegar, César Acuña, no entendió los lineamientos internacionales de elaboración de tesis doctorales, es más, no alcanzó a leer ni siquiera las diez

Los candidatos presidenciales y la corrupción

Hace unos días, le comentaba a mi amigo y promo Walter Zegarra, una conversación que hace unos años tuve con mi amigo Juvenal, filósofo de profesión, sobre los candidatos a cargos públicos. En este caso hablaremos de los candidatos a la Presidencia de nuestra República. Cuando un candidato a la Presidencia de nuestra República, llega a P alacio elegido como nuestro Primer Mandatario, puede tener muchos ánimos de arrasar con todo lo malo que tiene nuestro Estado, nuestro sistema de gobierno, pero se encuentra en una disyuntiva: 1. Ataco la corrupción incrustada en la infraestructura de nuestra sociedad y nuestro sistema de gobierno del Estado,  o 2. Simplemente, me uno a la corriente, busco mi zona de confort y las cosas siguen en status quo. Está probado que los países más desarrollados, en forma integral, son los que tienen instituciones públicas, instituciones que manejan sus sistemas de gobierno, más sólidas, fuertes, independientes, con principios, valores. Entonces, lo

"Piensa siempre en forma positiva (...)"

"Piensa siempre, de forma positiva. Cada vez que un pensamiento negativo viene a tu cabeza, cámbialo por otro. Para eso, es precisa mucha disciplina mental. No la adquirirás del día para la noche. Así como un atleta debes entrenarte mucho… No te quejes. Cuando reclamas, tal cual un imán, atraes hacia tí toda la carga negativa de tus propias palabras. La mayoría de las cosas que andan mal, comenzaron a materializarse cuando nos lamentamos. No dejes que interferencias externas se acumulen a tu vida diaria. Líbrate de rumores, comentarios maliciosos y gente deprimida. Eso es contagioso… Sé intuitivo. Sintoniza con gente positiva y de alto astral. No te enojes con facilidad y no des importancia a pequeñas cosas. Cuando nos irritamos, envenenamos nuestro cuerpo y nuestra mente. Procura convivir con serenidad y cuando tengas ganas de explotar, cuenta hasta diez. Vive el presente. El ansioso vive en el futuro. El rencoroso, vive en el pasado. Aprovec

El campesino piurano y el Diablo

Eran como las 12 de la noche y un campesino piurano, para cortar camino a su casa, va por la campiña al costado del cementerio de pueblo. Va atravesando ya la mitad de la campiña y se le aparece el Diablo. El campesino se queda pasmado, frío, sorprendido... Pasado el susto y para romper el hielo, le pregunta al Diablo: -¡¡¡Gua!!! Señor Diablo, ¿Y cómo está su mujer? El Diablo, asado, mortificado, le contesta gritando: -¡¡¡Yo no tengo mujer!!!  -¡¡¡Gua!!! Señor Diablo, ¿Y esos cachos?

(...) Se abrió el cielo, salió un rayo (...) Chiste

Nota de redacción. El lenguaje  del presente chiste puede herir la susceptibilidad de algunos lectores. Se recomienda discreción. Una vez, un chibolo, un chiquillo, un niño, estaba en un club de golf aprendiendo a jugarlo. En eso pasa un sacerdote, que iba a recibir clases de golf en otro campo del mismo club, cerca al chibolo y escucha que el chiquillo cada vez que golpea la bola, grita: -¡Puta madre, la cagué! El sacerdote no puede creer lo que ha escuchado y se acerca al niño: -Hola, cómo estás. Te pido por favor que no expreses malas palabras, sino el cielo se va a abrir, va a salir un rayo, te va a caer y te va a partir en dos. El chiquillo, miró al sacerdote y siguió jugando, exclamando como cincuenta ¡Puta madre, la cagué! más. En eso, se abrió el cielo, salió un rayo, le cayó al sacerdote y lo partió en dos. En eso se escuchó una voz proveniente del cielo que clamó: -¡Puta madre, la cagué!