Preguntas que debilitan:
- ¿Por que a mí?
- ¿Por qué soy tengo tan mala suerte?
- ¿Por qué a mí todo me sale mal?
- ¿Por qué le caeré mal a la gente?
- ¿Por qué a mí nadie me quiere o me comprende?
- ¿Por qué a mí me cuesta tanto aprender?
- ¿Cuánto me durará mi mala suerte?
- ¿Por qué a mí nunca me tienen en cuenta?
- ¿Por qué no me valoran? o ¿Por qué a nadie le importa lo mío?
Son preguntas que te inducen a exagerar lo difícil y sobre todo a desconocer o menospreciar tus cualidades y recursos. Además las respuestas a estas preguntas te dificultarán la resolución de cualquier problema y, por encima de todo, generarán en ti autocompasión, aislamiento, culpa y resentimiento. No tendrás poder ante esa adversidad específica.
Preguntas con poder:
- ¿Cómo puedo salir fortalecido de este problema?
- ¿Qué hice mal? o ¿Qué error cometí?
- ¿Cómo puedo ganarme o acercarme a esta persona tan complicada?
- ¿Cómo puedo ganar el apoyo hasta de los más renuentes?
- ¿En qué áreas tengo que prepararme mejor?
- ¿Qué lección me deja este problema?
- ¿Cómo hago para no repetir el mismo error?
- ¿Qué cualidades o recursos tengo que me ayudarán a encontrar una salida?
- ¿Qué tiene de positivo esta situación?
Son preguntas empoderadas o acertivas, que enfocarán tu mente en lo que depende de ti, te ayudará a definir tu problema y tus recursos de una manera más constructiva. Te ayudarán a sentirte más fuerte y optimista, con más control en tus resultados.
(Fuente: Club Positivo)
- ¿Por que a mí?
- ¿Por qué soy tengo tan mala suerte?
- ¿Por qué a mí todo me sale mal?
- ¿Por qué le caeré mal a la gente?
- ¿Por qué a mí nadie me quiere o me comprende?
- ¿Por qué a mí me cuesta tanto aprender?
- ¿Cuánto me durará mi mala suerte?
- ¿Por qué a mí nunca me tienen en cuenta?
- ¿Por qué no me valoran? o ¿Por qué a nadie le importa lo mío?
Son preguntas que te inducen a exagerar lo difícil y sobre todo a desconocer o menospreciar tus cualidades y recursos. Además las respuestas a estas preguntas te dificultarán la resolución de cualquier problema y, por encima de todo, generarán en ti autocompasión, aislamiento, culpa y resentimiento. No tendrás poder ante esa adversidad específica.
Preguntas con poder:
- ¿Cómo puedo salir fortalecido de este problema?
- ¿Qué hice mal? o ¿Qué error cometí?
- ¿Cómo puedo ganarme o acercarme a esta persona tan complicada?
- ¿Cómo puedo ganar el apoyo hasta de los más renuentes?
- ¿En qué áreas tengo que prepararme mejor?
- ¿Qué lección me deja este problema?
- ¿Cómo hago para no repetir el mismo error?
- ¿Qué cualidades o recursos tengo que me ayudarán a encontrar una salida?
- ¿Qué tiene de positivo esta situación?
Son preguntas empoderadas o acertivas, que enfocarán tu mente en lo que depende de ti, te ayudará a definir tu problema y tus recursos de una manera más constructiva. Te ayudarán a sentirte más fuerte y optimista, con más control en tus resultados.
(Fuente: Club Positivo)
Comentarios
Publicar un comentario